GAMUZA

Encontré una Gamuza en un ultramarinos y tras comprobar que no servía para limpiar decidí experimentar con el material. Tras varios y repetidos procesos descubrí que la tinta se iba por completo del soporte al lavarla con cierta intensidad. Intuía que el acrílico igual que no se marcha del cabello tal vez podría permanecer. Así es. Lo más interesante de este proyecto es el desafío metafísico que se Presenta de manera incontestable. No se puede predecir jamás el resultado. Por más que se pre-tenda tampoco se puede hablar ni decir nada de la pintura. Es ella y sólo Ella la que a través de su propio lenguaje decide en dónde permanece o no. Las piezas Serán (lo serán cuando se muestren que serán empapadas, y este es el salto físico-material e íntegramente pictórico al que he llegado en mi pintura, algo en lo que creo hace años pero que he logrado manifestar al fin aquí de un modo práctico, visual y efectivo) pero nunca son. Y así es la física. No es realidad virtual. El salto aquí es radical. Sin predicción. Sólo así, cuando la Verdad viene a la luz la misma se materializa. La Verdad es la Pintura.

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Enrique Yáñez 2014-2017.



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