Amplificar el Mundo.

Realizar un proyecto en una noche con lo que tienes a mano.

Lápices de colores, cera blanca y un cuaderno de dibujo tamaño A6.

Lo bueno de ser pintor es que siempre pintas. Y lo bueno de tener pigmento es que el pigmento pinta también. Cuando me enfrento al papel descubro que mis trazos son precisos dado que mis posibilidades, mi margen, es breve. Descubro que actúo con reparo en ciertas partes porque si fallo no sabré volver. Trato de resultar sutil y delicado en ciertos planos, trazando un recorrido que no me recuerde del todo a mí. Mientras lo hago me doy cuenta de que la realidad es aquello que tengo delante y por tanto, puedo amplificar el tamaño de la misma según mi interés.

También me interesa la expansión espacio temporal que me ofrece el proceso pues el tiempo, la realidad y el surgir creativo son cuestiones contra las que lucho de forma constante. Para mí es complejo asumir que en una noche pueda realizarse algo digno de atención. Por ello el proceso tendrá dos partes y será así una forma de generar en una noche un ‘mapa cartográfico’ de cuanto menos, mis intenciones. Así, monto un escenario con telas y retales, o un mundo a parte, que voy cambiando, seccionando, modelando y mostrando, desde el punto de vista que me pide cada pieza en papel. Así también las partes a las que enfoco y a las que no. La fotografía será un soporte para expandir la realidad que el A6 no me permite tener de forma conjunta. Así lograré al menos, amplificar mi realidad.

La serie consta de diez piezas que serán impresas en A3, A4 o A6 según la disposición del lugar donde se muestren. Irán acompañadas o ‘enfrentadas’ a las piezas sólo en papel, que por supuesto entiendo como distintas. En medio del espacio realizaré una intervención durante varios días (al menos cinco) en un soporte de tela o parecido de 3×3 o 2×2 metros en el que conjugaré todos los colores que aparecerán en las 20 piezas expuestas. Generaré un ‘paisaje contenido’ que supondrá el aparecer del mundo. Tal vez genere durante la intervención piezas intermedias. No lo sé, desconozco por completo el curso de la Naturaleza. Este es un proyecto enteramente experimental y por ello escribo respecto del mismo aunque por supuesto como llevo haciendo toda mi carrera no hable tampoco (ni siquiera en casos tan explicativos) de las obras que contiene. Hablo del proceso porque considero como ya hice otras veces que la dinámica del mismo lo merece (no por mí en absoluto, sino por el proceso mismo) para aquellos curiosos del aprendizaje creactivo.

Enrique Yáñez. 2015.

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