marea alta

es un encuentro entre la transición hacia lo inesperado lo técnico y el atrevimiento. La marea siempre está alta, los huecos que encierra son más fuertes que la masa. El ritmo que surge entre el sentir de las olas y el fluído del agua responde a la inversión de estudio y composición que practico. El azul vibra entre líneas sujeto a colores que lo atacan. La potencia se entremezcla con las sales y las algas mientras todo se disuelve en un remolino constante. Cuando el ritmo se rompe es por enfrentarse a la roca, encuentra su sentido en la lucha prohibitiva del color. El método clásico y moderno se funden dando valor a la mancha, a un conjunto que transmite un impacto, una acción estímulo-respuesta que no me deja indistinto. El simbolismo se adivina en ocasiones al igual que se atisba el horizonte desde una baranda. El mar le reclama. El subir de la marea. Marea alta.